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martes, 10 de noviembre de 2015

Automóviles por hidrógeno ( 3 min.).

Automóviles por hidrógeno, la confrontación de las renovables ( 3 min.).

Juan B. Lorenzo de Membiela


Fue en 1839 cuando William Grove demostró  que el hidrógeno produce corriente eléctrica  a partir de una reacción electroquímica entre hidrógeno y oxígeno[1]. Aunque el fenómeno fue descrito teóricamente  en el año 1806 por el químico británico  Humphry Davy[2].

En la actualidad la incidencia de la teoría del pico de Hubbert tambien conocida como «cenit del petróleo» o «agotamiento del combustible fósil», motiva la búsqueda de energía alternativa[3]. Entre muchas, el hidrógeno líquido  ha despertado y despierta un atractivo singular.

Entre 1950-1959, la NASA patrocinó un proyecto denominado «Bee Project» aplicando la tecnología del hidrógeno a la aviación. Fue desarrollado por el técnico de laboratorio Silverstein. La aeronave elegida fue el bimotor bombardero B-57B impulsado por un  Curtiss Wright J-65 turborreactor. Demostró  en 1959 su idoneidad como combustible superados  diversos vuelos[4].

El hidrógeno no existe como tal en la naturaleza sino que es extraído en combinación con gas natural, carbón, biomasa, agua, aguas residuales, basuras domésticas... Es la tecnología para extraerlo y su coste, lo  que impide sea  considerado como fuente energética primaria. El almacenamiento y distribución constituyen otros inconvenientes.

Pero el hidrógeno presenta muchas ventajas: una gran capacidad energética, una contaminación inexistente, una materia prima inagotable como es el agua y una gran estabilidad en su almacenamiento.

OHL, compañía dirigida por Villar Mir, ha sido adjudicataria de una planta para la extracción de Hidrógeno para PEMEX en México (Diario «Expansión » de 12 julio de 2013). Aunque ha sido en Galicia en donde se ha  instalado la primera estación de hidrógeno en  España (Diario «La Voz de Galicia » de 14  de enero de 2008).

Es más, se vislumbra como solución para evitar el desaprovechamiento de los excedentes de energía  eléctrica, eólica y fotovoltaica,  al ser convertida en hidrógeno mediante electrolisis. Que hay mucha desaprovechada en nuestro país en un sinsentido regulatorio en plena crisis económica.

La industria de automoción ha elegido como almacenamiento  las pilas de combustible  de membranas intercambiadoras de protones. Se estima que son dos o tres veces más  eficientes que un motor de combustión fósil. La energía derivada de 1 kg de hidrógeno equivale al proporcionado por un 1 l. de gasolina.

Las estaciones de servicio para suministrar hidrógeno a la automoción se encuentran casi en su totalidad en California y Columbia (EEUU), contabilizándose únicamente 10. La inexistencia de surtidores en España y en la mayor parte de Europa  constituye  un  reto innovador con resultados prometedores.

Son pocas e insuficientes, máxime cuanto la empresa Toyota planea lanzar al mercado su primer automóvil  por hidrógeno a partir de 2015-2016 que fue presentado en el Salón Tokyo Motor Show 2013. Su autonomía será de 500 km y su tiempo de recarga de 3 min. (Diario «Expansión » de 21 de noviembre de  2013). Tambien Honda se suma a esta tecnología (Diario «El Economista » de 22 de noviembre  2013).

Otra empresa automovilística que se adentra en el hidrógeno es Hyunday  con el ix35 Fuel Cell con pila de combustible con una autonomía de 600 Km, alcanzando las 2000 unidades para 2015 destinado a  alquiler de flotas.

Tambien la alemana BMW desarrollará un vehículo con pila de hidrógeno para 2016 que es la misma pila empleada por Toyota.

El protagonismo del hidrógeno ha generado nerviosismo  a los fabricantes de coches eléctricos, véanse las declaraciones de Musk, cofundador y consejero delegado de Tesla. O las manifestaciones de Ghosn, de la alianza Renault-Nissan, líder del mercado de coches eléctricos con modelos como el Nissan Leaf o los Renault Twizy y ZOE (Diario «El Economista» de 22 de noviembre  2013).

El hidrógeno constituye  un paso más allá del coche eléctrico. Y en los próximos meses se avecinan confrontaciones industriales en defensa de las distintas  tecnologías.

¿Qué ocurre en España? Solamente la Comunidad de Aragón posee una Fundación para el desarrollo de las nuevas tecnologías del hidrógeno. Estudia  el potencial de almacenamiento a gran escala de electricidad renovable  a través del almacenamiento subterráneo de hidrógeno.
En cuanto  al almacenamiento debe citarse la labor  de un equipo de científicos del Laboratorio  Nacional Lawrence Berkeley más conocido como «Berkeley Lab» o «LBL», dependiente del Departamento de Energía de EEUU. 

Emplean un  nuevo material llamado nanocompuestos de magnesio en  aire estable, que facilita  el almacenamiento de hidrógeno sin metodología compleja[5]. Este nano-compuesto es un material flexible capaz de absorber y liberar hidrógeno a una temperatura ordinaria sin oxidar el metal.

Ante una implantación  que se vislumbra como plausible ¿qué estrategias deben desplegar  los operadores públicos y privados?




[1] http://www.ambientum.com/revistanueva/2005-09/hidrogenomorgades.htm

[2] Artero, V.; Guillet, N.; Fruchart, D. y Fontecave, M. (2012):  «Hidrógeno: ¿una alternativa para el fututo?», Investigación y Ciencia, octubre, p. 50.

[3] http://www.monografias.com/trabajos63/tercera-crisis-mundial-petroleo/tercera-crisis-mundial-petroleo2.shtml

[4] http://history.nasa.gov/SP-4404/ch6-4.htm

Vid. David B. Fenn, Loren W. Acker, and Joseph S. Algranti, "Flight Operation of a PumpFed Liquid Hydrogen Fuel System," TMX-242 (NASA. 1960).

[5]http://www.alternative-energy-news.info/hydrogen-generation-storage-nano technology/#disqus_thread