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jueves, 27 de abril de 2017

¿Qué significan las figuras del cuadro Guernica? Significados contrapuestos (arte)

¿Qué significan las figuras del cuadro Guernica? Significados contrapuestos (arte)


Picasso tardó poco más de un mes en plasmar sobre el lienzo las desgarradas figuras en blanco, negro y gris que conmueven, 80 años después, a quien observa una de las pinturas más famosas del mundo.


Alegato contra la guerra, símbolo del horror, del dolor... El Guernica representa todo eso.

Pero si bien el propio Picasso quería dejar abierta la lectura de su obra y nunca quiso definir el simbolismo de cada una de sus figuras, críticos y expertos han intentado desentrañar su significado a lo largo de los años.

Con motivo de los 80 años del bombardeo a Gernika y de la creación del cuadro que lleva su nombre en español, Rosario Peiró, Jefa de Colecciones del Museo Reina Sofía de Madrid (donde se exhibe el Guernica) compartió con BBC Mundo algunas de estas interpretaciones.

Fuente: BBC


Guernica de Picasso ¿Bombardeo o Muerte De Un Torero?



Dos artículos que dejan en evidencia que el cuadro no relata el bombardeo sobre la ciudad de Guernica sino la muerte de un torero.

La verdadera historia del Guernica

Hace no tanto tiempo, en esta misma Galaxia, asistí a un curso de estética denominado “apreciación de las artes”, donde el distinguido profesor utilizó al menos unas tres o cuatro clases en profundos análisis acerca de la interpretación y contexto histórico de un famoso cuadro de Picasso que lleva por título “Guernica”
Grande ha sido mi sorpresa, cuando hoy – gracias a la Revista Humanitas – que ha publicado un artículo tomado del libro “Le Cosse della vita” de Messori, me he enterado acerca de la verdadera historia de este cuadro, lo cual echa por tierra las esforzadas explicaciones del entonces profesor.
Cito el artículo del escritor italiano Vittorio Messori:
“Como buen español, Pablo Ruiz Blasco y Picaso amaba las corridas. La muerte del famoso torero Joselito, uno de sus predilectos, le causó por consiguiente gran aflicción, y para celebrar su memoria se puso a trabajar en una enorme tela de ocho metros por tres y medio, que llenó de figuras de expresión trágica y colores tristes.
Era, en todo caso, el año 1937. En España, la guerra civil estaba en pleno furor, y el gobierno anarcosocialmonunista se dirigió a Picasso encargándole un cuadro para el pabellón republicano, en la Exposición Universal programada para el año siguiente en Paris.
Picasso (que llegaría ser, no por azar, uno de los artistas más ricos de la historia) tuvo una idea genial: hizo algunas modificaciones en la tela del torero, la rebautizó con el nombre de Guernica (la ciudad vasca bombardeada por la aviación alemana e italiana) y la vendió al gobierno “popular” en la módica suma de 300.000 pesetas de esa época, algo así como un millón y medio de euros de hoy, que desembolsó Stalin a través del Komintern
El supuesto “Minotauro” que aparece en el cuadro, no es otra cosa que el toro que mató a Joselito, y el caballo es del picador, destripado en la arena por el mismo animal. El autor del artículo afirma que ese día no hubo mercado.
Afirma el autor que se construyó un verdadero mito ideológico en torno a un hecho histórico, que asimismo es fruto hoy en día de una merecida revisión:
Guernica constituía un objetivo militar normal… en la ciudad se encontraban dos fábricas importantes de armas livianas y bombas de aviación… punto de cruce caminero y ferroviario para los republicanos que combatían a doce kilómetros de la ciudad, llena de soldado y medios militares..No era en modo alguno la “bucólica aldea sagrada donde mercaderes y lugareños llevaban pacíficamente sus pobres cosas…”
“Ciertamente la ciudad aparece semidestruida en documentos fotográficos y cinematográficos; pero eso ocurrió (como lo demostró una comisión internacional y fue también verificado por el tribunal de Nuremberg que juzgó a los generales nazistas) porque los socialcomunistas y los anarquistas, antes de retirarse, rociaron todo cuanto pudieron con bencina y lo incendiaron. No se encontró cráter alguno de una bomba en las ruinas quemadas del centro histórico… los barreneros anarquistas de Asturias hicieron explotar muchos edificios con dinamita para crear obstáculos a la tropas franquistas…
Más allá de los hechos históricos y de las consideraciones que puedan derivarse o concluirse – no pretendo hacer juicio ni defensa de ninguna ideología – es un gran llamado de atención en relación a cómo el arte, la historia, la ciencia, pueden ser objeto de manipulaciones, y de lo que puede haber detrás de la historia de un cuadro.
FUENTE: Argentinatoday