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martes, 5 de febrero de 2013

Comisión de reforma de la Administración (CORA) y grandes empresas: Santander, Telefónica, Inditex, Corte Inglés e IBM (4 min.)



Comisión de reforma de la Administración (CORA) y grandes empresas: Santander, Telefónica, Inditex, Corte Inglés e IBM  (4 min.)

por

Juan B. Lorenzo de Membiela
Doctor por la Universidad de Valencia


El Acuerdo del Consejo de Ministros de 26 de octubre de 2012 crea una Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA) que deberá emitir un dictamen el próximo 30 de junio de 2013. Persigue implantar austeridad, eficiencia y competitividad en las Administraciones. Se crean cuatro subcomisiones de trabajo: la primera, estudia las duplicidades burocráticas. La segunda, profundiza en la simplificación administrativa. La tercera, en la gestión de servicios y medios humanos. La cuarta, en la administración institucional.

De entre todas ellas reclamo la atención sobre la tercera y, en particular, sobre la participación de empresas privadas en el diseño administrativo que propondrá el CORA para implementar gestión estratégica. Esta novedad singulariza este estudio y las propuestas que deben presentarse. A ellas habrá que estar para verificar las expectativas levantadas y en un entorno socio-económico inédito que emerge imponiendo retos.

El diario económico « Expansión » en su edición de 1 de febrero de 2013 publicaba que Telefónica, Santander, Inditex, Mapfre, IBM y El Corte Inglés, ya han sido entrevistadas para tal fin. 

Los consultores explican al diario económico que la Administración podía aprender de todas ellas diversos perfiles de gestión.

 De Telefónica, según D. Jesus Vega, la capacidad para alcanzar grandes alianzas tecnológicas de negocio en el ámbito internacional.  

De Inditex, la aptitud de involucrar a todos los trabajadores en proyectos indistintamente su categoría profesional

Del Corte Inglés la capacidad para adaptarse a las necesidades del cliente.

De IBM cosas que hay que dejar de hacer y reinventarse, su presidenta Dª Marta Martínez, propone establecer sistemas informáticos centralizados en todo el país.

Del Banco Santander, cómo obtener el máximo de ingresos a la vez que reducir el máximo de costes. D. Emilio Botín apuesta por la formación de su personal con alto potencial. 

De Mapfre, la adaptación de la organización a las necesidades del cliente a través de una interactuación continúa.

Pero la constitución de esta comisión y la recepción de la empresa privada posee importancia no solamente por lo que digan sino principalmente por lo que no digan: el fracaso de la estrategia de la calidad total o excelencia. El EFQM no ha generado valor para las Administraciones en la sociedad. No ha sabido interactuar con el medio innovando al ritmo de los acontecimientos y ha terminado por institucionalizarse. Era una herramienta para el cambio cultural de la burocracia pública que se ha convertido en una parte más de esa misma burocracia.

Era presumible. Porque en tanto la gestión del cambio se encuentre en manos de directivos todo cambio estará condicionado a mantener estructuras de poder. La inmolación para innovar en favor de un « interés general » no entra en instintos básicos de supervivencia administrativa. Máxime cuando Strauss y Rosenstein (1970:197-214) confirman que la democratización en la empresa centraliza todavía más la estructura que  «[…] puede intentar prescindir de la gestión media, debilitar la función del staff e inhibir el desarrollo de la profesionalización del mismo […] ».

No es fácil encontrar un punto en el que desaparezca el conflicto entre la eficiencia de la ingeniería por una parte y la satisfacción individual por otra.

En todo caso sí debe analizarse lo que Victor Thompson (1961) calificó de « buropatologías », comportamientos disfuncionales de las organizaciones burocráticas que producen un trabajo descuidado, un incremento de costes y un trato indiferente o mal educado hacia el cliente. Todos estos síntomas provocan que los controles sobre comportamiento se vuelvan más incisivos. Abruman al personal y, con ello, quiebra cualquier iniciativa y compromiso con la organización.

Las consecuencias de las buropatologías son extrañas: la revista « Times » recogía en 17 de diciembre de 1971 los resultados de una alta especialización, cuando los trabajadores subordinan fines priorizando medios: Los bomberos de Genoa (Texas) prendieron fuego a unos edificios abandonados porque se aburrían. Uno de ellos explicó: « Nos pasábamos toda la noche en la estación, sin nada que hacer. Teníamos ganas de ver la luz roja, de que sonaran las campanas […] » (Mintzberg, 2012:382).

Contra las buropatologías control pero contra más control se ejerce más necesidad de control interioriza el operario. Un círculo vicioso que solamente produce climas laborales tóxicos y yerma productividad. 

No es preciso tipificar como delito la falta de productividad como ocurrió en la URSS en junio de 1940, en donde el absentismo, definido como 20 minutos de ausencia sin autorización o de estar sin hacer nada en el trabajo fue castigado con 6 meses de trabajos forzados y una reducción del sueldo del 25%. Entre 1940 y 1955, 36 millones de personas fueron consideradas culpables de dichos delitos, de éstas 15 millones fueron encarceladas y 250.000 fusiladas (Acemoglu y Robinson, 2012:161).

Hay que distinguir entre administrar, que significa mandar sobre una estructura jerarquizada y gestionar, que implica dirigir estructuras complejas, en donde interviene no el mando sino el consenso entre partes. Esta visión de la gestión es la más eficiente en tanto se rechaza autoritarismos expresos en pos de consensos y responsabilidades.

Una solución a toda esta problemática se encuentra, como postulan Herbert Simon (1973) y Argyris (1973), en el diseño de organizaciones en donde junto a una eficiencia racional cohabite una realización personal y profesional. Es lo deseable. Y es lo justo en atención a la dignidad de las personas en el trabajo.

Pero como dijo Veira (1997:199-216), hay una distinción entre organizaciones públicas y privadas y es que en las públicas la competencia y la productividad se encuentran bajo el control legal y la justicia. Es decir, el reglamento estrictamente aplicado impide cualquier evolución.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Cultura de verdad en Reinhard Mohn ( 1 min.)




 Cultura de verdad en Reinhard Mohn ( 1 min.)

por  Juan B. Lorenzo de Membiela


Una cultura de verdad, quizás una quimera o tal vez una esperanza ante un caos que concurre. Para Reinhard Mohn, las  estructuras jerárquicas están sobreexplotadas  en relación con su capacidad de gestión. Propugna un humanismo basado en la delegación de poder, pero también la   aprobación y compromiso del elemento personal respecto a los objetivos asignados. 

La delegación descendente garantiza la tasa necesaria de creatividad y capacidad de innovación[1]

Ante el caos, Mohn, propugna la capacidad de rendimiento para garantizar el éxito y la estabilidad. Ello significa que la burocracia, tanto en la organización pública como privada, en tanto que desbordada por las exigencias de gestión no colma las demandas que hoy se exigen.

Para fundamentar su teoría expone 12 razones:

I. El humanitarismo no tiene nada que ocultar; por el contrario, las intenciones a expensas de otras personas se mantienen ocultas. Por ello si los autoritarismos son rechazados por las personas, la política democracia y humana (observemos que no sólo refiere a la democracia sino que la adjetiva: humana) se impone con más facilidad entre la opinión pública.

II. La transparencia fomenta la fiabilidad y la confianza.

III. Sólo una comunidad libre puede atreverse a delegar la responsabilidad en niveles inferiores. 

La economía planificada sobre estructuras jerárquicas reprime las opiniones divergentes y sus decisiones son claramente peores.

IV. El rendimiento de los creativos determina el progreso de la sociedad .Para fomentar la  creatividad se necesita libertad y motivación de las personas.

V. El ser humano necesita consenso respecto a los valores y objetivos como base de su socialización.

VI. La responsabilidad propia y la propiedad son elementos de guía fructíferos en una sociedad libre.

VII. La capacidad de gestión es el factor decisivo del éxito.

VIII. La nueva « cultura organizativa»  pondera  los objetivos de todos los implicados. Pero también la conmixtión  de éstos  con la fijación de tareas.

Las estructuras jerárquicas son incapaces de generar la interrelación objetivo personal del empleado-objetivo propio de la organización.

IX. El  sistema de la « cultura organizativa »  desarrollado en la economía, cabe  trasladarlo con éxito al Estado y a la política. Este sistema garantiza la capacidad de gestión en grandes organizaciones.

X. Organización de los recursos de la sociedad de forma mensurable y evaluable.

XI. Para garantizar la competitividad debe aportarse  más creatividad y flexibilidad.

XII. La definición de los derechos humanos y un gran número de acuerdos internacionales, caracterizan el esfuerzo para lograr un orden internacional válido para todas las culturas.


[1] Mohn, R., El triunfo del factor humano. Estrategias para el progreso y la evolución de la gestión, Galaxia Guttemberg, Barcelona, 2000, p. 243.

martes, 11 de diciembre de 2012

Paradores y su potencial económico( 5 min.)



Paradores y su potencial económico( 5 min.)

Juan B. Lorenzo de Membiela

Dos cosas me llaman la atención sobre el cierre del Parador de Albacete: su carácter definitivo sin más opciones y la indiferencia de la ciudadanía, absortos y entumecidos como estamos, por el vértigo de lo financiero. 

Son noticias de hemeroteca del diario « ABC », que   en 10 de febrero de 1965, la Diputación Provincial de Albacete, en su última sesión plenaria, acordó ofrecer al Ministerio de Información y Turismo unos terrenos para edificar un Parador cuyo montante económico ascendería a veinte millones de pesetas.

En 6 de mayo de 1967, el entonces subsecretario de Turismo D. Antonio García Rodríguez-Acosta manifestó, en la I Asamblea Provincial de Municipios Turísticos de Albacete,   que la situación geográfica de Albacete es envidiable y sus recursos turísticos muy considerables. Mencionó los grandes recursos cinegéticos y pesqueros en sus ríos y pantanos. Anunciaba   la posibilidad de crear un coto nacional de caza en la sierra de Chinchilla.

El Parador de Turismo de Albacete se inauguró en 1970, emulando las Quintas manchegas. De estilo sencillo, acogedor, en su sobriedad castellana...en una llanura amplia de sol, grande de luna; de calurosos veranos y de gélidos inviernos, horizontes abiertos siempre. A 4 km. de la ciudad de Albacete. 

En 25 de julio de 1975, « ABC » recogía   las declaraciones del delegado de Turismo, D. Juan Jose García Carbonell (cuya pluma siempre versó sentimiento y belleza sobre su Albacete): « Se han cazado un millón de piezas de perdiz roja y conejo. Han visitado la provincia seis mil cazadores, nacionales e internacionales. El potencial turístico se completa con el piscícola, los ríos Júcar, Cabriel, Mundo, Segura, Lagunas de Ruidera, pantanos del Talave, Fuensanta, Cenajo. Paisajes como la Sierra del Agua, los chorros de Riopar. Castillos como los de Almansa y Rocamora. El romance anónimo de Fontefrida, la cueva de Montesinos (…) ».

Mediante la Ley 4/1990, art. 81.dos, el organismo autónomo « Administración Turística Española » (ATE) se transforma en una Sociedad Estatal bajo la denominación de «Paradores de Turismo de España ». 

El RD 723/2005 crea el Instituto de Turismo de España, quien asume la estrategia y planificación de la actuación de « Paradores de Turismo de España, SA » y el control de eficacia de la misma sociedad. Funciones que son reiteradas en el RD 561/2009. 

Hasta 2012, son 42 años de existencia de un establecimiento que siempre ha sido referente para la ciudad y provincia. Un referente para la hostelería y para la ciudad. Y un referente para la sociedad de Albacete cuyas celebraciones en él siempre distinguen.

El establecimiento hotelero goza de la  «Q » de Calidad Turística, otorgada por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Certifica : prestigio, diferenciación, fiabilidad, rigurosidad y promoción por parte de la Secretaría de Estado de Turismo y las Comunidades Autónomas. 

Supone que se han superado unas auditorías que aseguran una prestación de servicio con garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Todo ello para un cliente que busca la mejor experiencia turística posible. Nacional o extranjero.

Hoy se decide cerrarlo. La disyuntiva trágica del sí o el no, el abierto o el cerrado, es demasiado lacónica como para ser complaciente, a priori, en estos momentos y bajo estas circunstancias.

La gestión empresarial no ha logrado rentabilizar un proyecto que ha superado las crisis de 1973, 1980, 1991 y 2000. ¿Qué hubo antes que no hay ahora? Junto a otras preguntas necesarias:  ¿Qué medidas se tomaron ante una crisis iniciada en 2007? ¿Qué estrategias se acordaron para salvaguardar una empresa con un « valor agregado », la marca Paradores de Turismo, que es un factor de competitividad? ¿Cómo se ha planificado la gestión hostelera con el potencial cinegético de Albacete y Castilla La Mancha? ¿Qué capacidad operativa disfrutaban los directivos para gestionar sus empresas?...

Y otras que surgen: ¿revertirá a la Diputación de Albacete? ¿Se intentará una gestión mixta privada-pública o solamente privada?: ¿Gestión interesada, concierto o sociedad de economía mixta? 

 El Dictamen del Comité Económico y Social de la Unión Europea (UE) de 6 de abril de 2005 considera el turismo como instrumento para cumplir los objetivos de la « Estrategia de Lisboa ». Especialmente alcanzar la sociedad del conocimiento mediante el intercambio de culturas, sea por el desplazamiento para conocer otros lugares, sea en el acercamiento a otras costumbres y realidades sociales y culturales. 

El conocimiento no es solamente una cuestión académica. También es integración de experiencias en cualquier circunstancia y en cualquier edad y ello es promovido por el turismo.
Junto a otras declaraciones europeas se aprobó el « Plan de Turismo Español Horizonte 2020 » y el « Plan 08-12 » que lo desarrolla, ratificados por unanimidad en el Consejo Español de Turismo y en la Conferencia Sectorial de Turismo celebrada en 7 de noviembre de 2007, suscrito por todas las Comunidades Autónomas.

 El Plan fue aprobado por el Consejo de Ministros en 8 de noviembre de 2007. Sus objetivos fueron incrementar los beneficios sociales y económicos del turismo, lograr un reequilibrio socio-territorial que impulse la actividad en nuevos destinos y, en definitiva, aumentar la conciencia de la sociedad y de las Administraciones sobre la importancia de respaldar el turismo como garantía de prosperidad y mejora de las condiciones de vida. Y todo ello en un contexto marcado por la fuerte competencia internacional. 

Estas conclusiones son idénticas a las recogidas en 2009 por la OCDE, en su publicación               « El impacto de la cultura en el turismo ».

Desconozco las medidas que a tal efecto se adoptaron. A la vista está que o no se adoptó lo preciso o lo adoptado fracasó.

En un país como España en donde el turismo es la mejor opción productiva con un peso en el Producto Interior Bruto (PIB) del 10, 2% y el 11,5% en el empleo,  estadística ofrecida por la OCDE  en 2012 sobre datos de 2010, el problema  tiene su importancia. Porque el turismo es un objetivo estratégico para nivelar la economía española.

En julio   publiqué un artículo, « Gestiones en escenarios extremos », sobre el alcalde de Salónica, el Sr. Yiannis Boutaris -producto de la naturaleza y de la fortuna, como diría La Rochefoucauld (1963:142) -   y las nuevas medidas de gestión municipal emprendidas. No es que los Paradores dependan de los alcaldes pero sí reclamo la fuerza innovadora en la gerencia frente a retos inalcanzables. 

Si el turismo no viene, habrá que ir a por el turismo como hizo el alcalde Sr Boutaris en un gesto profundo de compromiso. Ya no se trata de estar sentado en los despachos, eso ya pasó, eran otros tiempos. Hay otro paradigma marcado por un mundo en recesión y por un país en reestructuración.