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viernes, 12 de enero de 2018

Persiste la circulación predominante de virus de la gripe B (sanidad)

Estabilización en el ascenso de la onda epidémica gripal en España. 

Persiste la circulación predominante de virus de la gripe B (sanidad)

Fuente: Pixabay. Licencia CCO
En la semana 01/2018 se ha recibido información de vigilancia de gripe de todas las redes integradas en el Sistema centinela de Vigilancia de Gripe en España (ScVGE), excepto de Extremadura, que no han podido hacerlo por problemas técnicos. 

Las tasas de incidencia de gripe superan el umbral basal en todas las redes centinela, excepto en Canarias y Ceuta, que se mantienen a nivel basal. La intensidad es alta en Asturias y La Rioja, media en Cantabria, País Vasco, Navarra, Cataluña y Madrid y baja en el resto del territorio vigilado excepto en Canarias y Ceuta, donde la intensidad es basal. La difusión de la enfermedad es epidémica en la mayor parte de las redes centinela, excepto en Canarias, Ceuta y Melilla, donde es esporádica. 

La evolución de la actividad gripal se señala creciente o estable en la mayoría de las redes centinela, excepto en Asturias y Madrid, donde es decreciente. La tasa global de incidencia de gripe en la semana 01/2018 es de 212,8 casos por 100.000 habitantes. 

La evolución de la actividad gripal es estable respecto a la semana previa (Razón de tasas: 1,01; IC 95%: 0,93-1,09) (Figura 1), lo que probablemente indica que estamos cerca de alcanzar la máxima incidencia gripal de la temporada. 

Se señala una difusión epidémica, se mantiene un nivel de intensidad bajo y la evolución es estable. Por grupos de edad, se observa un incremento significativo en las tasas de incidencia de gripe en los grupos de edad de 15 a 64 A y en los mayores de 64, y un descenso en los grupos de menos de 15 años (Figura 2). 

Desde el inicio de la temporada 2017-18 se han notificado 763 detecciones centinela de virus gripales: 

574 tipo B (75%) 

189 tipo A (25%). 

El 70% de los virus tipo A subtipados hasta el momento (n=168), son virus A(H3N2) (Figura 5). 

Además se notificaron 3.130 detecciones no centinela: 2.107 tipo B (67%) y 1.023 tipo A (33%). El 68% de los virus tipo A no centinela subtipados fueron A(H3N2).

Fuente: Instituto de Salud Carlos III




sábado, 6 de enero de 2018

40 años de la Constitución Española (1978-2018) (Logotipo)

40 años de la Constitución Española (1978-2018) (Logotipo)




La propuesta presentada por el diseñador Manuel Estrada ha sido la seleccionada en el concurso convocado por las Cortes Generales para ofrecer una identidad común a todo lo relacionado con el 40 aniversario de la Carta Magna y que estaba restringido a los ganadores de los premios nacional de diseño desde el año 2000.
El logotipo de Estrada hace énfasis, según el propio autor, en la palabra Constitución, toda en minúsculas, en la que se ha incluido el número 40 en su final.
Se logra así una doble y fácil lectura, que permite leer a la vez la palabra Constitución y su 40 aniversario, el cual se cumple el próximo año.
El jurado, del que han formado parte tres reconocidos expertos en el ámbito del diseño gráfico, ha destacado el logotipo elegido por su forma de integrar los elementos de la conmemoración, por identificarse fácilmente con ella, por su capacidad de transmitir y ser recordado y por su eficacia comunicativa.

Fuente: El Diario

Las mejores imágenes científicas de 2017 (ciencia)

Las mejores imágenes científicas de 2017 (ciencia)


Fuente: Pixabay. Licencia CCO
En agosto de 2017, el eclipse total solar que barrió los Estados Unidos generó grandes titulares y deleitó por igual a científicos y público general (la siguiente imagen del tránsito de la Luna por el Sol fue tomada por la nave espacial del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, o SDO, con radiación ultravioleta extrema). 

El año también trajo importantes avances en el área de los vuelos espaciales, así como sorprendentes conocimientos sobre el pasado de las especies. 

A continuación os ofrecemos las imágenes de ciencia y naturaleza que más han llamado la atención a los editores de la revista Nature este año[…].

Fuente: Investigación y Ciencia

miércoles, 3 de enero de 2018

La adoración de los Reyes Magos según la beata Ana Catalina Emmerich ( divulgación)

La adoración de los Reyes Magos según la beata Ana Catalina Emmerich ( divulgación)

La adoración de los Reyes Magos según la beata Ana Catalina Emmerich (I)


La  epifanía o  adoración de los reyes  al Niño fundamenta esta tradición típica de España y de las tierras que un día pertenecieron a su Corona.

Son ilusiones que vienen como neblina envuelta en frío nocturno y misterioso que mañana , temprano, levantará para dejar todo como antes.

Para que algo quede más allá del hecho comercial, del gastronómico y del lúdico, transcribo este fragmento de las visiones de la beata Anna Catherina Emmerick.

Beata Ana Catalina Emmerich

La adoración de los Reyes Magos

Pronto vieron brillar en el cielo, sobre un lado de Belén, un meteoro semejante a la luna cuando aparece; montaron entonces nuevamente en sus cabalgaduras, y costeando un foso y unos muros ruinosos, dieron la vuelta a Belén, por el Sur, y se dirigieron al Oriente hacia la gruta del Pesebre, que abordaron por el costado de la llanura donde los ángeles se habían aparecido a los pastores.
Fuente: Pixabay. Licencia CCO
Cuando hubieron llegado cerca de la tumba de Maraha, en el valle que está detrás de la gruta del Pesebre, se apearon. Sus gentes deshicieron muchos envoltorios, levantaron una gran carpa que llevaban e hicieron otros arreglos, con ayuda de algunos pastores que les indicaron los sitios más convenientes.
El campamento se hallaba en parte arreglado, cuando los Reyes vieron aparecer la estrella, clara y brillante, sobre la colina del Pesebre, dirigiendo hacia ella perpendicularmente sus rayos de luz. La estrella pareció crecer mucho y derramó una cantidad extraordinaria de luz.
Yo los vi mirando primero todo con un aire de gran asombro. Estaba oscuro; no veían ninguna casa sino tan sólo la forma de una colina semejante a una muralla. De pronto sintieron un gran júbilo, pues vieron en medio de la luz la figura resplandeciente de un niño.
Todos se destocaron para demostrar su respeto; luego los tres Reyes fueron hacia la colina y encontraron la puerta de la gruta. Ménsor la abrió, viéndola llena de una luz celeste, y al fondo a la Virgen, sentada, sosteniendo al Niño, tal como él y sus compañeros la habían visto en sus visiones.
Volvió sobre sus pasos para contar a los otros lo que acababa de ver.
Entonces José salió de la gruta, acompañado por un viejo pastor, para ir a su encuentro. Los tres Reyes le dijeron con toda sencillez cómo habían venido para adorar al rey recién nacido de los judíos, cuya estrella habían visto, y para ofrecerle sus presentes. José los acogió muy afectuosamente, y el anciano pastor los acompañó hasta su séquito y los ayudó en sus arreglos, junto con otros pastores que se encontraban allí.
Ellos mismos se prepararon como para una ceremonia solemne.
Los vi ponerse unos grandes mantos, blancos con una cola que tocaba el suelo. Tenían un reflejo brillante, como si fueran de seda natural; eran muy hermosos y flotaban ligeramente a su alrededor. Eran éstas las vestiduras ordinarias para las ceremonias religiosas. En la cintura llevaban unas bolsas y unas cajas de oro colgadas de cadenas, cubriendo todo esto con sus amplios mantos. Cada uno de los Reyes venía seguido por cuatro personas de su familia, además de algunos servidores de Ménsor que llevaban una mesa pequeña, una carpeta con flecos y otros objetos.
Los Reyes siguieron a San José, y al llegar bajo el alero que estaba delante de la gruta, cubrieron la mesa con la carpeta y cada uno de ellos puso encima las cajas de oro y los vasos que desprendieron de su cintura : eran los presentes que ofrecían entre todos.
Ménsor y los demás se quitaron las sandalias, y José abrió la puerta de la gruta. Dos jóvenes del séquito de Ménsor iban delante de él; tendieron una tela sobre el piso de la gruta, retirándose luego hacia atrás ; otros dos los siguieron con la mesa, sobre la que estaban los presentes.
Una vez llegado delante de la Santísima Virgen, Ménsor los tomó, y poniendo una rodilla en tierra, los depositó respetuosamente a sus plantas. Detrás de Ménsor se hallaban los cuatro hombres de su familia que se inclinaban con humildad. Saír y Teóceno, con sus acompañantes, se habían quedado atrás, cerca de la entrada.
Cuando se adelantaron, estaban como ebrios de alegría y de emoción, e inundados por la luz que llenaba la gruta. Sin embargo, allí sólo había una luz : la Luz del mundo.

María, apoyada sobre un brazo, se hallaba más bien recostada que sentada sobre una especie de alfombra, a la izquierda del Niño Jesús, el cual estaba acostado dentro de una gamella cubierta con una carpeta y colocada sobre una tarima, en el lugar en que había nacido; pero en el momento en que ellos entraron, la Santísima Virgen se sentó, se cubrió con su velo y tomó entre sus brazos al Niño Jesús, cubierto también por su amplio velo.
Ménsor se arrodilló, y colocando los presentes ante él, pronunció palabras conmovedoras rindiéndole homenaje, cruzando las manos sobre el pecho e inclinando su cabeza descubierta.
Entre tanto, María había desnudado el busto del Niño, el cual miraba con semblante amable desde el centro del velo en que se hallaba envuelto; su madre sostenía su cabecita con uno de sus brazos y lo rodeaba con el otro. Tenía sus manitas juntas sobre el pecho, y a menudo las tendía graciosamente a su alrededor.
¡Oh, qué felices se sentían de adorar al Niño Rey aquellos buenos hombres venidos de Oriente!
Viendo esto me decía a mí misma: «Sus corazones son puros y sin mancha, llenos de ternura y de inocencia como corazones de niños piadosos. No hay nada violento en ellos, y sin embargo están llenos de fuego y de amor. Yo estoy muerta, yo no soy ya más que un espíritu; de otro modo no podría ver esto, pues esto no existe ahora, y sin embargo existe ahora; pero no existe en el tiempo; en Dios no hay tiempo; en Dios todo es presente; yo estoy muerta, ya no soy más que un espíritu». Mientras me asaltaban aquellos pensamientos tan extraños, escuché una voz que me decía : «¿Qué te puede importar eso? Mira y adora al Señor, que es eterno y en quien todo es eterno».
Vi entonces a Ménsor que sacaba de una bolsa, colgada de su cintura, un puñado de pequeñas barras compactas, pesadas, del largo de un dedo, afiladas en la extremidad y brillantes como el oro; era su regalo, que colocó humildemente sobre las rodillas de la Santísima Virgen al lado del Niño Jesús. Ella lo tomó con un agradecimiento lleno de gracia y lo cubrió con un extremo de su manto. Ménsor dio aquellas pequeñas barras de oro, virgen porque era muy sincero y caritativo, y buscaba la verdad con un ardor constante e inquebrantable.
Después se retiro, retrocediendo con sus cuatro acompañantes, y Saír, el Rey cetrino, se adelanto con los suyos y se arrodilló con una profunda humildad, ofreciendo su presente con palabras conmovedoras. Era un vaso de oro para poner el incienso, lleno de pequeños granos resinosos, de color verdoso; lo puso sobre la mesa delante del Niño Jesús. Saír dio el incienso, porque era un hombre que se conformaba respetuosamente y desde el fondo de su corazón, a la voluntad de Dios y la seguía con amor. Se quedó largo rato arrodillado con un gran fervor antes de retirarse.
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Fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 2004.

Fuente: http://www.hjg.com.ar/txt/relig/ace_reyes.html